lunes, 11 de noviembre de 2019

Actividad física y cambios en el cerebro

Os dejo una charla para debatir en clase








He 


He seguido buscando e investigando acerca de las relaciones que existen entre el cerebro y la actividad mental, hasta encontrar este artículo que os puede resultar interesante

¿Qué relación existe entre mente y cerebro? ¿Llegarán las máquinas a sentir emociones como los humanos?


El profesor Diego Martínez Caro trata estas cuestiones en su último libro "El yo y la máquina"
13/12/12 11:59
Descripcion de la imagen
Diego Martínez Caro FOTO: Manuel Castells
Las relaciones entre la mente humana y su sustrato físico, el cerebro, siguen constituyendo hoy día un misterio. Los avances en el conocimiento de la actividad cerebral proporcionados por las Neurociencias hace pensar a algunos que este misterio se encuentra a las puertas de su resolución. ¿Es esto cierto y en qué sentido? ¿Pueden las Neurociencias dar vía libre a una reducción de la mente a la mera actividad del cerebro como pretende la explicación materialista o sucede más bien lo contrario?
A su vez, la emergencia de la Inteligencia Artificial ha replanteado los términos del problema postulando un nuevo tipo de "mente" no conectada con el cerebro humano que, en su versión más radical, permitiría afirmar que, a finales de este siglo, el pensamiento humano y la inteligencia artificial se habrán fusionado. Estas y otras cuestiones relacionadas son abordadas y puestas en perspectiva por el Profesor Honorario de la Universidad de Navarra, Diego Martínez Caro, en su última obra "El yo y la máquina" (Ediciones Palabra. Madrid. 2012).
El autor del libro, tras una amplia revisión sobre cómo funciona nuestra inteligencia natural, insiste en la existencia de dos realidades innegables: "De una parte está la mente autoconsciente, inmaterial y, de otra, el cerebro que tiene una entidad física perfectamente reconocible. Lo cual no impide, sino que exige, una profunda relación entre ambas realidades, ya que el cerebro y sus componentes anatómicos y funcionales condicionan los procesos mentales y, a su vez, la mente es capaz de actuar sobre los procesos cerebrales".
Por lo que se refiere a la relevancia de la Inteligencia artificial, una realidad muy actual que se describe detalladamente, el autor razona y rechaza una consideración simplista del tema cuando concluye que "no es posible construir un ser artificial capaz de realizar aquellas cosas que son las más ‘humanas' que los seres humanos podemos hacer, -aprender nuevas realidades, comunicarnos con los otros, intuir el significado de algo que parece enigmático, amar a otros y comprender las realidades de su espíritu- …" porque "un ordenador es incapaz de tener y manifestar emociones de tipo humano, por la simple razón de que un ordenador no es una persona".


y sorprendentemente me encuentro otra vez un artículo relacionado con el tema de la conferencia de hoy:

El hábito del ejercicio físico modifica la actividad cerebral y la toma de decisiones sobre esfuerzo, según un estudio de la Universidad


viernes, 25 de octubre de 2019

Por qué estudiar psicología

¿Por qué estudiar Psicología? 10 puntos que debes valorar

Estudiar Psicología es, para muchas personas, una de las opciones más atractivas cuando llega el momento de plantearse qué estudios universitarios cursar. Es algo que puede ser comprobado fácilmente al ver que, año tras año, la carrera de Psicología es una de las más demandadas año tras año.
Muchas personas gustan de leer sobre el tema, pero quizá no se acaban de sentir cómodas pensando en ejercer como psicólogos. En otros casos, la vocación es clara y completar la carrera se plantea como el medio para conseguir la acreditación como especialista.

¿Debo estudiar la carrera de Psicología? ¿Quiero ser psicólogo? ...

Pero, ¿por qué quieres estudiar Psicología? ¿Es por lo que realmente ofrece esta carrera, o por aspectos poco relacionados con la universidad que asocias de manera irracional con este tipo de estudios?
Para resolver el por qué quieres estudiar Psicología, tendrás que pensar en tus motivaciones y razones. Para intentar ayudarte en esta reflexión, hemos elaborado este completo post, así que te recomendamos que sigas leyendo.
Si quieres decidirte a empezar unos estudios y todavía tienes dudas sobre si estudiar Psicología o escoger otra opción, aquí te proponemos 10 razones para motivarte (o quizá no) a emprender tu camino en la ciencia de la conducta y los procesos mentales.
Y, por qué no: también puede que te plantees dónde puedes estudiar esta carrera. Para resolver esta segunda pregunta, puedes consultar nuestro ránking de mejores universidades:

1. ¿Cuánto tiempo tardaré en ser psicólogo?

La carrera de psicología suele tener una duración académica de entre cuatro y cinco años. Sin embargo,  cada persona tiene un ritmo distinto y es posible que, dependiendo de tu motivación, capacidades y tiempo disponible, seas capaz de acabarla en menos tiempo, o que tardes algún año extra en conseguir completar y recibir tu diploma. 
Estudiar psicología requiere dedicación: ¿cuánto tiempo puedes dedicarle?

2. ¿Es muy difícil la carrera de Psicología?

Cursar cada semestre de la carrera requerirá de mucho tesón, esfuerzo y capacidad de superación. Tendrás que leer muchos libros, artículos y documentos para ser capaz de analizar, interpretar y comprender la complejidad de la psique, de la conducta y de las relaciones interpersonales. Todo tiene un precio, pero el conocimiento que irás desarrollando bien lo vale. Un psicólogo debe saber comprender la mente humana para posteriormente intentar incidir en las personas de forma positiva.
Si quieres empezar a entrar en materia para ir valorando si te gusta estudiar Psicología, aquí te dejo un par de artículos ligeros que explican resumidamente cuestiones que estudiarás en la carrera:
Además, recientemente hemos elaborado una lista con Grupos de Facebookdonde puedes aprender, de forma amena y sin salir de tu red social favorita, muchas cosas sobre psicología y neurociencias:

3. ¿Seré capaz de lidiar con los problemas de los demás?

Durante tus estudios de psicología tendrás que realizar prácticas profesionales que te ayudarán a valorar si te sientes apto y cómodo para tratar profesionalmente con otras personas, puesto que son roles que a menudo son chocantes y es difícil saber si uno está preparado hasta el momento en que te expones a la práctica. 
Sin embargo, estas prácticas tienen lugar en los últimos años del grado o licenciatura de psicología. Estudiar psicología durante la carrera te permitirá ir observando cuáles son tus destrezas.

4. ¿Cuáles son las salidas de la carrera de Psicología?

Las personas ajenas a la psicología suelen concebir la profesión de la psicología como la estrictamente vinculada al psicólogo clínico o al psicoanalista, realizando terapia a los pacientes tumbados en el diván. Tienes que saber que los ámbitos profesionales del psicólogo no se limitan a esto, sino que también abarcan el desempeño en las organizaciones (como gestor de recursos humanos, por ejemplo), la psicología social, la investigación, la psicología especializada en algún trastorno o característica particular, la docencia… Por tanto, si empiezas a estudiar psicología, debes saber que las posibles salidas son numerosas.
Lectura obligatoria:
Si quieres ir profundizando en algunos de los ámbitos laborales de la Psicología, aquí te dejo algunos enlaces para que puedas sacar tus propias conclusiones sobre cada uno y vayas perfilando tu futuro profesional.
Iré completando esta lista cada vez que saquemos para el blog nuevos artículos hablando sobre algún ámbito profesional que practican los psicólogos.

5. ¿Son altos los ingresos económicos de un psicólogo?

Muchas personas creen que ejercer de psicólogo supone la salvación de los problemas económicos y, a pesar de que muchos psicólogos se ganan bien la vida, lo cierto es que otros no consiguen encauzar sus conocimientos hacia fuentes estables de ingresos. 
Casi cualquier profesión puede ser rentable en la medida en que puedas tener trabajo estable, te dediques en cuerpo y alma a ella, trates de perfeccionar tus conocimientos y la ejerzas con responsabilidad y ética. Nunca viene mal, empero, una pequeña dosis de suerte y asumir algunos riesgos.

6. Estudiar Psicología para "sentirme mejor", ¿es buena idea?

Si tu intención es empezar a estudiar la carrera de psicología y te percatas que solo estás interesado en esta materia para intentar comprenderte mejor a ti mismo, quizá debas replantearte las cosas. A veces es preferible leerse un buen libro de autoayuda, asistir a un cursillo o consultar a un psicoterapeuta y empezar una terapia si es preciso. 
Si solo focalizas el interés de los conocimientos que adquieres en tu propia persona, puedes estar confundiendo el objetivo de la carrera, y probablemente no lograrás conectar con muchas de las asignaturas, ni con la práctica profesional como psicólogo.

7. ¿Dónde debo informarme?

Internet puede ser una herramienta muy útil a la hora de buscar información sobre la carrera de psicología, para poder orientarte y tomar una decisión final. Pero también conviene que busques fuentes de información más personales y fiables: acude un día a la facultad de psicología en que desearías cursar los estudios, allí te podrán asesorar e informar mucho mejor. 
Te podrán orientar para que reflexiones sobre por qué estudiar psicología, y sobre el contenido de la carrera. Los planes de estudio difieren sobremanera entre universidades, aparte de que cada país suele priorizar unos conocimientos u otros. Pregunta todo aquello que quieras saber, el personal de la universidad está ahí para eso.

8. ¿Es buena idea pedir consejo a profesionales?

Sí, es buena idea. Si deseas entender mejor cómo trabaja un psicólogo (sea del ámbito que sea), también es recomendable que recabes información sobre testimonios que puedan asesorarte y resolver tus dudas. 
Asimismo, si conoces a alguien que ejerce como psicólogo, no dudes en preguntarle: es muy probable que no tenga ningún inconveniente en guiarte y explicarte todo lo que te pueda ayudar desde su experiencia personal. En Psicología y Mente nos gusta ponerte las cosas fáciles: recientemente hemos entrevistado al psicólogo Leocadio Martín para hablar sobre la profesión. Esperemos que te sirva de ayuda esta lectura:

9. ¿Soy demasiado viejo para estudiar Psicología?

Si estás muy convencido de empezar a estudiar psicología, no lo dudes e inscríbete. Muchas personas acaban dejando pasar el tiempo porque los que le rodean le desaniman a empezar a estudiar, por una razón u otra (“eres demasiado mayor para eso”; “por qué estudiar psicología si ya tienes trabajo estable”; “estudia derecho o empresariales mejor”…). 
Recuerda que, si los cuatro o cinco años son un problema, también existe la opción de estudiar algún máster o posgrado libre. En cualquier caso, no dejes que influya en tu decisión final el hecho de que otras personas se arroguen el derecho de opinar sobre qué debes o qué no debes hacer. Si crees en ello, hazlo.

10. He empezado a estudiar Psicología y me he dado cuenta de que no es lo mío, ¿qué hago?

En caso que ya empezaras a estudiar la carrera y aun así sigues teniendo un mar de dudas sin resolver, no esperes mucho tiempo para hacerlo, puesto que es preferible que te des cuenta de que no es lo tuyo cuando estás empezando que cuando falten pocos meses para finalizar. 
De todos modos, estudiar una carrera no implica indefectiblemente tener que ejercer sobre aquello que se ha estudiado, y muchas personas concluyen sus estudios con éxito y luego su ejercicio profesional va por otro camino, o por uno que solo está relacionado indirectamente con su formación. Sin duda, en cualquier caso la carrera de psicología te va ayudar tanto a nivel personal como profesional.
Si quieres sacarle el máximo rendimiento a tus estudios de Psicología, nos parece imprescindible que consultes nuestra Guía para estudiantes:

11. Y cuando haya terminado la carrera... ¿qué hago?

Existen múltiples salidas profesionales para cuando ya hayas terminado tu Grado o Licenciatura. Posgrados, Másters, Especializaciones...  lo importante es que sepas a qué quieres dedicar tu tiempo y que te formes a conciencia y apostando por una formación rigurosa. 
Por ejemplo, si estás buscando un Máster para estudiar, hemos elaborado esta lista para ti:

¿Cómo empezar la carrera universitaria?

Existen varias opciones para obtener la titulación universitaria en Psicología, y justamente por eso algunas personas ven complicado elegir. Además, hay quien lo tiene complicado al vivir lejos de una facultad de psicología, y quien prefiere no ver sus horarios condicionados por las clases. 
Elegir bien el centro donde vamos a cursar la carrera es una de las (muchas) claves del éxito, así que no está de más tomarse tiempo y reflexionar acerca de la mejor opción para tu caso particular.

domingo, 20 de octubre de 2019

Terapia racional emotiva de Ellis

https://lamenteesmaravillosa.com/sabes-en-que-consiste-la-terapia-racional-emotivo-conductual-de-ellis/

https://psicologiaymente.com/clinica/albert-ellis-terapia-racional-emotiva-conductual

¿Sabes en qué consiste la Terapia Racional Emotivo-Conductual de Ellis?

En 1955, Albert Ellis creó la terapia racional emotivo-conductual. Albert Ellis fue el fundador y presidente emérito del Albert Ellis Institute, en la ciudad de Nueva York. Llegó a ser considerado el segundo de los psicoterapeutas más influyentes de la historia, por delante incluso de Sigmund Freud.
En 1953, Ellis encontró al psicoanálisis como poco filosófico e ineficaz. También rechazó casi por completo a la terapia de conducta. Así, entre 1953 y 19l55 empezó a cargar sus armas terapéuticas con grandes cantidades de filosofía y de desensibilización en vivo. De esta forma llegó a convertirse en un auténtico terapeuta racional emotivo-conductual.
Al principio, la terapia racional emotivo-conductual era muy sencilla y quizá por eso en un primer momento no alcanzó las cotas de popularidad que ha terminado alcanzando después. Se trata de un método de psicoterapia breveque pretende ayudar a las personas a conseguir un intenso cambio profundo, especialmente a nivel emocional.
La terapia racional emotivo-conductual ha demostrado ya de una forma experimental que, a menudo, (¡no siempre!), las personas pueden mejorar significativamente en un período relativamente corto de tiempo (de 10 a 20 sesiones).
Desde luego, la terapia racional emotivo-conductual no es la única terapia intrínsecamente breve e intensa. El problema y a la vez lo positivo de esta terapia estriba en imaginar un tratamiento psicológico que incluya tanto brevedad como intensidad, ¡e intentar que no dé peores resultados!
«Hay tres monstruos que no nos permiten avanzar: tengo que hacerlo bien, tienes que tratarme bien, y el mundo debe ser fácil».
-A. Ellis-
hombre subiendo una escalera formada por globos

¿Qué es exactamente la terapia racional emotivo-conductual?

Bien, veamos. Las personas vivimos inmersas en un contexto, tanto físico como social. Además nos pasamos el día persiguiendo metas o actuando con un determinado propósito:
  • Permanecer vivos, en movimiento y disfrutar.
  • Disfrutar de la vida, tanto en solitario como en colectividad.
  • Mantener relaciones de intimidad con determinadas personas.
  • Hallar un sentido a la vida a través de la educación y la experiencia.
  • Inventar y llevar a cabo objetivos que vislumbren una vocación.
  • Disfrutar del ocio y del juego.
Entre otros, ¡claro!

El modelo ABC

Sin embargo, al perseguir esos propósitos nos encontramos con un acontecimiento o adversidad que nos bloquea y que puede hacernos sentir fracasados o bloqueados. Este acontecimiento es denominado por Ellis con la letra A.
Cuando este acontecimiento ocurre, las personas pueden experimentar una consecuencia saludable y útil. Sin embargo, también pueden consecuencias destructivas o no saludables. Estas consecuencias son denominadas con la letra C.
¿Qué pasa con la letra B? La letra B sirve para denominar las creencias o pensamientos de la persona. En este sentido, existen dos tipos de creencias para Ellis: las creencias racionales y las irracionales.

Creencias racionales y creencias irracionales

Las creencias racionales (RB) ayudan a que nos enfrentemos a los acontecimientos desagradables (A). Suelen consistir en preferencias, esperanzas o deseos. Por ejemplo, «espero que no ocurra tal desgracia, pero si sucede podré enfrentarme a ella y todavía tendré oportunidades para ser feliz». O también: «Realmente preferiría gustarle a Juan, pero si no, igualmente podré llevar una buena vida».
«Enseñamos a la gente a dañarse a si misma. No podemos cambiar el pasado, así que cambiemos cómo las personas piensan, sienten y se comportan hoy»
-A. Ellis-
Mujer con pensamientos irracionales
Las creencias irracionales (IB) ayudan a crear sentimientos y acciones que sabotean su posibilidad de afrontamiento de un determinado A desagradable. Suelen consistir en afirmaciones absolutistas del tipo debería de, tendría que, tengo que, etc.
Las tres afirmaciones abosolutistas básicas generadoras de problemas psicológicos son las siguientes:
  • «Debo, absolutamente, tener éxito en la mayoría de mis actuaciones y relaciones. De no ser así, como persona soy alguien inadecuado e inútil».
  • «El resto de la gente debe, absolutamente, tratarme con consideración, justicia, respeto y amabilidad. De lo contrario, no son tan buenos como dicen y no merecen alcanzar la felicidad mientras vivan».
  • «Las condiciones bajo las que vivo deben ser absolutamente confortables, placenteras y valiosas. De lo contrario, será algo horrible, no lo soportaré y todo este maldito mundo será asqueroso».

Los 3 supuestos principales de la terapia racional emotivo-conductual

Los 3 ‌supuestos principales (que no únicos) o principios (o insights, según los llamaba Ellis) utilizados por la terapia racional emotivo-conductual desde inicios de los años sesenta son los siguientes:
  • Supuesto nº 1. Los acontecimientos activadores (A) que son vistos como adversos o desagradables contribuyen de forma importante a desarrollar consecuencias neuróticas (C). Sin embargo, ello no implica que sean las únicas causas de este neuroticismo. Probablemente, la causa principal sea la B, es decir, las creencias absolutistas e imperativas que la gente tiene sobre A. B interactúa de forma importante con A para que C se produzca.
  • Supuesto nº 2. Cuando las personas piensan, sienten o actúan de una forma neurótica (con actitud derrotista hacia uno mismo y hacia los demás), nos encontramos con que han elaborado esas creencias irracionales (IB) ante acontecimientos activadores desagradables (A) ya en la primera infancia. Sin embargo, es posible que más adelante no se comporten así. Cuando se generan síntomas en el presente lo que están haciendo es recrear, restablecer y readoctrinarse a ellos mismos con sus creencias irracionales. De esta manera mantienen o exacerban sus problemas. Sus pensamientos, sentimientos y conductas del pasado no tienen por qué permanecer hoy. Las personas están continuamente modificando y reconstruyendo activamente este sistema de creencias.
  • Supuesto nº 3. Por lo general, a las personas les resulta sencillo y fácil descubrir las creencias irracionales específicas (IB) que acompañan a la conducta neurótica. Casi siempre es posible discutirlas y cambiarlas por creencias más funcionales… y para hacerlo se requiere una buena dosis de trabajo constante así como de paciencia. Sí, no es magia. Es cuestión de trabajo y práctica.
«La persona emocionalmente madura debe aceptar por completo el hecho de que vivimos en un mundo de probabilidades y de azar, donde no hay, ni probablemente jamás habrá, certezas absolutas, y debe darse cuenta de que no es para nada horrible»
-A. Ellis-
Psicólogo con paciente en su consulta
Dentro del amplio campo de las psicoterapias de orientación cognitivo-conductuallas propuestas de Ellis han sido especialmente útiles en el abordaje de la ira, ansiedad, las frustraciones, la fobia social, la timidez y las disfunciones sexuales.
El impacto de la terapia racional emotivo-conductual ha influido a muchas otras teorías cognitivo-conductuales como la terapia del comportamiento racional de Maxie Clarence Maultsby, Jr., la terapia multimodal de Arnold A. Lazarus y la terapia cognitiva de Aaron T. Beck.
Si queréis conocer un poquito más sobre estás creencias irracionales, podéis consultar el artículo que hicimos hace un tiempo sobre ellas.

viernes, 11 de octubre de 2019

PSICOTERAPIAS HUMANISTAS: PSICODRAMA






Desde que empezó a popularizarse en Europa y en los Estados Unidos durante a principio de los años 20, el psicodrama de Jacob Levy Moreno ha captado la atención de mucha gente.
Es posible que esto se deba, en parte, a lo llamativo de las sesiones de psicodrama: un grupo de gente que parece representar una obra de teatro basada en la improvisación. Sin embargo, Levy Moreno concibió estas sesiones como una herramienta de psicoterapia basada en supuestos que van más allá de las simples ganas de pasar un rato entretenido. Veamos en qué consiste la teoría en la que se sustenta el psicodrama y de qué manera da forma a las sesiones en las que se utiliza.

¿Qué es el psicodrama?

Para empezar a entender qué es el psicodrama y qué objetivos se intenta alcanzar a través de este, repasemos primero sus apariencias: el modo en el que se desarrolla una de sus sesiones. Para entender mínimamente lo que veremos a continuación solo es necesario entender dos cosas: que las sesiones de psicodrama son en grupo, pero que el psicodrama no busca abordar problemas manifestados por un grupo, sino que se utiliza la presencia de muchas personas para intervenir en los problemas de individuos, por turnos.
Así, en cada momento hay un protagonista claro, que es hacia quien debe orientarse la sesión, mientras que el resto de personas son miembros que ayudan en la realización de la sesión y que, en algún momento, también serán los protagonistas de su propio psicodrama.
Estas son las fases de una sesión de psicodrama:

1. Calentamiento

En la primera fase de la sesión de psicodrama, un grupo de gente se reúne y la persona que dinamiza el acto anima a los demás a realizar ejercicios para romper el hielo. El objetivo del calentamiento es hacer que las personas se desinhiban, tomen consciencia del inicio de la sesión y estén más predispuestas a expresarse mediante acciones que en otro contexto resultarían estrambóticas.

2. Dramatización

La dramatización es el núcleo de las sesiones de psicodrama. En esta, se elige una de las personas que asiste al grupo, y esta explica un poco qué problema le ha hecho asistir a la sesión y cuál es el trasfondo autobiográfico que está asociado a este. La persona que dirige la sesión intenta hacer que el o la protagonista de la fase de dramatización explique el modo en el que percibe este problema en el presente, más que intentar que recuerde con exactitud los detalles del mismo. 
Después de esto empieza la dramatización, en la que la persona protagonista es ayudada por el resto de miembros del grupo, que interpretan un rol, y todos improvisan escenas relacionadas con el problema a tratar. Sin embargo, esta representación no sigue un guión fijo, sino que se fundamenta en la improvisación apoyada en muy pocas pautas sobre lo que debe ser la escena. La idea no es reproducir fielmente escenas basadas en la realidad, sino ofrecer un contexto parecido en ciertos puntos esenciales; luego veremos por qué.

3. Eco grupal

En la última fase, todas las personas involucradas en la representación explican lo que han sentido, el modo en el que la actuación les ha hecho evocar experiencias pasadas.



Y como colofón os dejo un vídeo de un taller de formación en psicodrama. Os animo a todos los interesados que lo reviséis en casa.




miércoles, 9 de octubre de 2019

PSICOLOGIA HUMANISTA

Psicología humanista, ¿en qué consiste?


La psicología humanista tiene como principal característica considerar al ser humano como un todo, sabiendo que existen múltiples factores que intervienen en la salud mental, en su crecimiento personal y en su autorrealización. Entre ellas convergen e interrelacionan aspectos como las emociones, el cuerpo, los sentimientos, la conducta, los pensamientos, etc.
No nos equivocamos si decimos que este enfoque, esta perspectiva teórica y práctica se alza a día de hoy como una de las corrientes psicológicas más destacables. Es un legado que vale la pena conocer y que nos puede dotar sin duda de valiosas herramientas: el autoconocimiento y autodescubrimiento, competencias para el cambio, relaciones sociales, fortalecimiento de la autoestima…
«Me doy cuenta que si fuera estable, prudente y estático viviría en la muerte. Por consiguiente, acepto la confusión, la incertidumbre, el miedo y los altibajos emocionales, porque ese es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida fluida, perpleja y excitante».
-Carl Rogers
Pocos enfoques de la psicología ponen de forma directa su mirada en los rasgos y comportamientos positivos del ser humano. Es a partir de estas dimensiones desde donde debemos partir para favorecer la curación, el crecimiento y el cambioDentro de nosotros mismos hay una capacidad altamente valiosa que puede garantizar nuestro bienestar y equilibrio.

¿Cómo surge la psicología humanista?

Kirk J. Schneider psicólogo, psicoterapeuta y uno de los exponentes más renombrados de la psicología humanista nos explica en un estudio publicado en la revista American Psychologist que a día de hoy este enfoque junto al de la psicología positiva, configuran un avance dentro del campo de las ciencias del comportamiento y la propia psicoterapia.
Estamos ante una corriente eficaz para tratar gran cantidad de trastornos psicológicos. Es útil también como herramienta de crecimiento y para mejorar las relaciones familiares. Así, y a pesar de lo consolidada que está cabe decir, que esta corriente de la psicología es relativamente joven.
La psicología humanista aparece a mediados del siglo XX como una alternativa a las dos fuerzas principales: el conductismo y el psicoanálisis. Su finalidad era dar una respuesta diferente, abordando los problemas del ser humano y ofreciendo una perspectiva desde el ámbito de la salud, más que de la enfermedad.

La libertad del individuo y el existencialismo

Esta perspectiva apostó por una visión más holística y menos centrada en lo patológico, en las influencias del pasado o del entorno para potenciar el lado positivo de la naturaleza humana. Así, teorías como la de Abraham Maslowsobre las necesidades y motivaciones asentaron una base donde dar forma a otro tipo de filosofía. A ella, se le unieron nombres tan relevantes como el de Carl Rogers, quien enfatizaba por ejemplo la libertad de los individuos a la hora de tomar el rumbo de sus vidas.
De este modo, los terapeutas humanistas de este época creían firmemente que las personas están intrínsecamente motivadas para  autorealizarse, para avanzar hacia sus propias metas y alcanzar así la sanación, la sabiduría o esa cumbre personal a la que cada uno aspire.
Se considera además a la persona como un ser individual, al que es preciso atender de forma multidimensional y personalizada. Las raíces de la psicología humanista se encuentran a su vez dentro de la corriente filosófica del existencialismo europeo, un enfoque liderados por nombres tan relevantes como:
  • Jean Paul Sartre: “El hombre nace libre, responsable y sin excusas”.
  • Jean Jacques Rousseau: «El hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que lo corrompe».
  • Erich Fromm: “Si soy lo que tengo y lo que tengo lo pierdo, entonces ¿Quién soy?”.
  • Viktor Frankl: “El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida”.
Estos autores tienen una visión de la condición humana basada en la libertad, el significado de la vida, las emociones y la responsabilidad. Consideran al individuo como un ser responsable de su vida y de sus actos, capaz de encontrar su propio camino hacia la libertad.

Principales precursores de la psicología humanista

Hablábamos de ellos hace un momento: se puede considerar a Abraham Maslow y Carl Rogers como los principales precursores de la psicología humanista. Vamos a conocer algo más de ellos.

Abraham Maslow

La mayoría conocemos a Abraham Maslow por su famosa pirámide de necesidades humanas. En ella establece una jerarquía con distintos niveles de las necesidades y motivaciones, partiendo de las más básicas (fisiológicas), hasta llegar a la cúspide donde se encontraría la autorrealización: concepto creado por Maslow al considerar que cuando el ser humano ha satisfecho todas sus necesidades es cuando llega a un estado de desarrollo de su impulso vital.
“El elemento básico del campo del conocimiento es la experiencia íntima y directa. (…) No existe ningún substituto de la experiencia”.
Abraham Maslow
La contribución a la psicología de Maslow es inmensa, en especial en lo que se refiere al campo del crecimiento personal. De hecho, a día de hoy se sigue revisando y actualizando conceptos como el de la autorrealización. Y un ejemplo de ello es el estudio realizado por el profesor Willard Mittelman, de la Universidad de Georgia, donde propone sustituir este término por el de «apertura experiencial».

Carl Rogers

Carl Rogers apostó por una visión novedosa de hacer terapia, esa donde facilitar una relación más directa con el “cliente” (término que acuñó dentro de la psicología, por considerarlo más adecuado que “paciente”). En su libro Terapia centrada en el cliente muestra cómo en su experiencia clínica rechaza las técnicas directivas, mostrando una relación más cercana con sus clientes, para favoreciendo así un encuentro más significativo con ellos mismos.
Su contribución a la psicología desde esta perspectiva es de gran valor, pues considera al individuo capaz de hallar en su interior todos los recursos necesarios para mantener un equilibrio en su vida.
Para Rogers, las personas que pasan por un momento complicado es porque están “dormidas” y es necesario que despierten a través de su sabiduría interior. El terapeuta les sirve como guía para que encuentren sus propias respuestas, puesto que confía en la capacidad autosanadora de cada individuo.

Características de la psicología humanista

Contempla una perspectiva amplia y holística

Se caracteriza por ver a la persona en su conjunto, de forma global. Teniendo cada uno de los aspectos la misma relevancia: los pensamientos, el cuerpo, las emociones y el ámbito espiritual. Estos aspectos se interrelacionan y confluyen mutuamente. Son la principal vía para que el individuo se encuentre a sí mismo.

La existencia humana ocurre en un contexto interpersonal

Por ello consideran que es muy importante y necesaria la relación con los demás, teniendo en cuenta el contexto en el que se produce para el desarrollo individual del ser humano.

La capacidad de decisión y desarrollo personal

Las personas poseen la capacidad de tomar sus propias decisiones, de responsabilizarse de sí mismas y de emprender un desarrollo y despliegue de sus propias potencialidades.
Además de ello, se promueve y facilita el desarrollo personal. El psicólogo sirve de herramienta para la persona, para que ella misma, mediante sus propias capacidades, pueda llegar a comprenderse y desarrollarse.

El valor de la sabiduría interior

Las personas tienen una tendencia innata a la autorrealización. El ser humano puede confiar en la sabiduría que parte de su interior, puesto que toda sanación se encuentra en sus propias respuestas. Para ello, es preciso entender que no es necesario controlar el entorno ni controlar las propias emociones hasta reprimirlas.
Para concluir, la psicología humanista se centra en el individuo desde una visión global, entendiendo que todos los aspectos que componen al ser humano son importantes. Se le considera un ser único, responsable de su propia experiencia, capaz de tomar conciencia de sus propios recursos para desarrollarse, llegar a la autorrealización y descubrir sus potencialidades.

Fuente:
29 abril, 2015

jueves, 26 de septiembre de 2019

documental la doctrina del shock

2. La Doctrina del Shock (2009)

Un referente en los documentales sobre psicología social. Se trata de una película basada en el famoso libro que Naomi Klein publicó en 2007 y que recibe el mismo nombre. En él, se explica cómo ciertas medidas políticas impopulares pueden ser implementadas sirviéndose del miedo para crear un estado de excepción permanente.




https://www.youtube.com/watch?v=Nt44ivcC9rg


Naomi Klein

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Naomi Klein
Naomi Klein at Berkeley, California, in 2014 (cropped).jpg
Naomi Klein (2014).
Información personal
Nacimiento8 de mayo de 1970 (49 años)
Bandera de Canadá MontrealCanadá
NacionalidadCanadiense
ReligiónJudaísmo
Familia
MadreBonnie Sherr Klein Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge
  • Avi Lewis Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Educada en
Información profesional
OcupaciónPeriodista y escritora
MovimientoEcologismo y anticapitalismo Ver y modificar los datos en Wikidata
GéneroEnsayo Ver y modificar los datos en Wikidata
Obras notables
Miembro de
Distinciones
  • National Business Book Award (2001)
  • National Magazine Awards (2009)
  • Izzy Award (2015)
  • Premio American Book (2015) Ver y modificar los datos en Wikidata
Web
Sitio web
Naomi Klein (Montreal8 de mayo de 1970) es una periodista, escritora y activista canadiense, conocida por su crítica a la globalización y el capitalismo.1​ Es autora de las obras No Logo (2001), Vallas y ventanas (2003), La doctrina del shock (2007), Esto lo cambia todo (2015) y Decir no no basta (2017), además de un gran número de artículos periodísticos y políticos. Asimismo, ha escrito el guion del documental La Toma (2004) que narra la toma de una fábrica por sus trabajadores durante el llamado Cacerolazo.
Klein ha recibido numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera, tanto por sus obras como por su activismo en el ámbito medioambiental, entre ellos el Hilary Weston Writers' Trust Prize for Nonfiction y el Sydney Peace Prize .